En este breve escrito mi objetivo es comenzar a desmenuzar que significa esto del androcentrismo en la ciencia, dicho de otro modo, cómo eso que nos dijeron de niñas que todo conocimiento científico es neutral y objetivo, en realidad no es tan así. Para ilustrar esto, analizaré cómo se nos enseña el proceso de fecundación en humanos. 

Busco en un texto guía para estudiantes de segundo medio, proporcionado por el Ministerio de Educación de Chile. En dicho texto, se define la fecundación como

un proceso complejo que se produce a partir de una serie de eventos previos. Por un lado, la ovulación y, por otro, el ingreso de los espermatozoides al sistema reproductor femenino. A través de este, los gametos masculinos se desplazan hacia el lugar donde se encontrarán con el ovocito

Luego, al describir el proceso en sí mismo, recita:

“de los millones de espermatozoides que ingresan al sistema reproductor femenino solo una pequeña parte, aproximadamente el 1%, logra atravesar el cuello uterino. Muchos de los que lo consiguen mueren tras haber recorrido gran parte del oviducto. En el primer tercio de uno de los oviductos, algunos de estos espermatozoides se encuentran con el ovocito II, que fue liberado desde el ovario. A pesar de que son varios espermatozoides los que se encuentran con el ovocito, solo uno de ellos podrá fecundarlo

(Campbell, 2018)

Las palabras que he subrayado dan cuenta de una narrativa, una decisión al momento de contar una historia, una elección de ciertas metáforas, en las que se asigna agencia, fuerza, poder de decisión y hasta tintes heroicos a los espermatozoides, y al mismo tiempo características pasivas al ovocito. 

Podemos distinguir entonces al menos dos coordenadas de análisis: dar cuenta de la producción de conocimiento científico- y por tanto la producción de verdad- como una actividad lejos de ser neutral y objetiva, es decir develar su carácter de “conocimiento situado: saberes siempre parciales y encarnados” (Haraway, 1995). Sumado a esto, podemos también descifrar las metáforas utilizadas desde una perspectiva de género, es decir analizar las posiciones subjetivas, valoraciones y relaciones que se dejan entrever cuando se habla de espermatozoides y ovocitos.  

La base del conocimiento científico son las preguntas. Todo parte con una pregunta, y toda pregunta trae consigo un conjunto de supuestos. Un amigo doctor en Bioquímica, al conversar sobre este tema, me dijo que según lo que él había investigado, al parecer nadie se había preguntado sobre la capacidad de movimiento de los ovocitos. Es decir, esa nunca fue una pregunta. La ausencia de una pregunta como ésta, también nos comunica ciertos supuestos, por ejemplo, el asumir que los ovocitos no tendrían capacidad de movimiento (o al menos esta pregunta no marcó una tendencia en investigación) y en su reverso, que todo este proceso estaría delineado1 por la trayectoria activa del espermatozoide y la correspondiente pasividad del ovocito. Estos supuestos delimitan un lugar, una posición desde la que se produjo este conocimiento que, a pesar de estar en disputa y a la fecha existen trabajos científicos que niegan la total pasividad del ovocito y la autosuficiencia del espermatozoide, aún se sigue transmitiendo intacto hacia lxs estudiantes de segundo medio de nuestro país. 

Por último, una vez que dejamos caer el ideal de objetividad y neutralidad de la biología, es fácil reconocer la estrecha relación que existe entre las características asignadas a ovocitos y espermatozoides, por una parte, y los estereotipos, mandatos y expectativas que el patriarcado posa sobre hombres, mujeres y sus relaciones, por otra. Espermatozoides agentes de decisión, autosuficientes, algunos héroes otros mártires -atributos muy cercanos a las creencias de la masculinidad hegemónica que nos otorga Bonino (2002)- superando toda una serie de obstáculos para lograr fecundar a un ovocito pasivo, abnegado e invisibilizado en todo este proceso. Un fiel retrato de un cuento de hadas y príncipes. 

Referencias

Bonino, L.(2002). Masculinidad hegemónica e identidad masculina. Dossiers Feministes N°6

Campbell, E. (2018). Texto del Estudiante Biología 2° medio. Ediciones SM Chile S.A.

Haraway, D. (1995). Ciencia, ciborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza. Madrid: Ediciones Cátedra.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1522194/

https://elifesciences.org/articles/02403

Photo by Deon Black on Unsplash