Columna de opinión: análisis del eslogan “Cuidémonos entre todos”, utilizado por diferentes gobiernos latinoamericanos frente a la crisis del COVID19.

Este será un texto experiencial, en primera persona, que dará cuenta de distintas sensaciones y asociaciones que me provoca el eslogan en cuestión. 

En primer lugar, es necesario explicitar que entenderemos por cuidados a las actividades que se realizan en pos de mantener la salud y preservar la vida. En general las labores ligadas al cuidado se asocian al ámbito de lo doméstico y son atribuidas a las mujeres. 

Creo que una de las tantas cosas que ha venido a develar la crisis del COVID19, es que todxs somos dependientes de algún cuidado ejercido por un otro. Es decir, la supuesta autosuficiencia del “hombre económico”-propuesto por Adam Smith- (Tenorio y Gallardo, 2020) se desmorona frente a la pandemia que actualmente enfrentamos. Podríamos decir que el no haber considerado la vulnerabilidad de las personas como algo sobre lo que nos tenemos que hacer cargo como sociedad, nos está pasando la cuenta en este momento de crisis sanitaria y vulnerabilidad evidente. 

Las encuestas de uso del tiempo han venido a corroborar una verdad que ya es patente hace siglos: en general somos las mujeres quienes invertimos gran parte de nuestro tiempo en cuidar y en las correspondientes labores reproductivas (Tenorio y Gallardo, 2020)De hecho, para Silvia Federici el trabajo reproductivo es un “trabajo que en el capitalismo ha sido impuesto a las mujeres como su tarea primaria y como actividad no remunerada, presumiblemente inherente a su conformación biológica y psicológica” (Federici, 2017).Cabe preguntarse entonces ¿a quién está interpelando el Estado con el eslogan? 

Por otra parte, al mismo tiempo que el Estado nos convoca a “cuidarnos entre todos” nos da señales que indican que debemos seguir produciendo al mismo ritmo, la máquina debe continuar, aun cuando las instituciones dedicadas, por ejemplo, al cuidado de niñxs y adolescentes se encuentran funcionando en modalidad online. Por lo tanto, todo ocurre en un mismo espacio: el doméstico. Y cuando digo todo me refiero a la jornada laboral, el cuidado de familiares pequeños y/o ancianos, lavar la loza, cocinar, limpiar el baño, sacar la basura, etc. Creo que este es un fiel reflejo de lo poco valoradas e invisibilizadas que son las tareas reproductivas, hasta el punto de creer que es humanamente posible realizar en un día la misma jornada laboral de siempre sumada a las nuevas labores reproductivas debido al contexto de confinamiento. En este sentido, Federici advierte: “Waring nos ha hecho conscientes del hecho de que en esta sociedad el concepto económico del valor es tan perverso que producir armas que matan niñxs es considerado productivo, una contribución a la riqueza social, mientras que ayudar a crecer a lxs niñxs no lo es” (Ibid, p.22-23) 

Otro punto relacionado con el eslogan y que me parece importante de analizar es ¿caben todos los cuerpos en el “cuidémonos entre todos”? ¿o algunos tienen más prioridad para ser cuidados? 

Para responder esta pregunta podemos observar por ejemplo cómo la crisis COVID19 acentuó la precariedad a la que se ven expuestas las trabajadoras domésticas pagadas. De acuerdo a la columna del periódico chileno La Tercera “¿Cuál es el futuro del trabajo doméstico? El empleo más golpeado por la crisis”, según datos del “Estudio longitudinal Empleo Covid-19: Datos de empleo en tiempo real” de la UC, el trabajo de casa particular es la actividad más golpeada por la crisis, con un descenso del 70% del empleo en los últimos 12 meses, frente a una caída del 20% en los asalariados y del 27% en los independientes o trabajadores por cuenta propia (Pérez y Mendía, 2020)  

Cabe señalar que usualmente las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas son totalmente informales, es decir no cuentan con un contrato, lo que por una parte hace que sean trabajadoras sin acceso a la seguridad social, quedando así totalmente expuestas en caso de contagiarse de COVID, y por otra, que se les pueda desvincular de un día para otro sin contar con un seguro de cesantía ni nada similar.  

Sumado a lo anterior, según lo que señala la encuesta “Situación inmigrante durante la pandemia”, realizada por el Centro Nacional de Estudios Migratorios de la Universidad de Talca (Cenem), en colaboración con el Instituto Católico Chileno de Migración, el 30% de los migrantes en Chile fueron despedidos de sus trabajos en medio de la pandemia de COVID–19 y al 21,4% le suspendieron temporalmente sus contratos. Además, el 47% se sintieron expuestos a contraer COVID19 a través de su trabajo, mientras que el 73,3% de los consultados dijo haber disminuido o dejado totalmente de enviar dinero a sus familias en sus países de origen (UTal, 2020). 

Dados estos dos últimos hechos, salta a la luz que para ojos de los Estados hay algunas vidas que son más dignas de ser cuidadas que otras. Más aún, como una cruel paradoja, pareciera ser que a ojos del Estado los cuerpos que se dedican a cuidar, son los menos prioritarios para ser cuidados. 

 Referencias

Federici, Silvia .2017. Economía feminista entre movimientos e instituciones: posibilidades, límites, contradicciones, en Carrasco, Cristina y Díaz, Carmen (ed). Economía feminista: desafíos propuestas, alianzas. 

Pérez, Carlos y Mendía, Rosario. (2020, 31 julio). ¿Cuál es el futuro del trabajo doméstico? El empleo más golpeado por la crisis. La Tercera. https://www.latercera.com/tendencias/noticia/cual-es-el-futuro-del-trabajo-domestico-el-empleo-mas-golpeado-por-la-crisis/J5XZXWZFBFEDHOV7JLEH6DALL4/

Tenorio, Loreto y Gallardo, Camila (2020). Economía Feminista y Trabajo de Cuidados, Centro Interdisciplinarios de Estudios de Género (CIEG) Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, 2020. Especialidad Desarrollo Diplomado a distancia en Estudios de Género CIEG.

Universidad de Talca (2020, 19 agosto). Estudio indagó en impacto de la pandemia sobre los derechos de los migranteshttps://www.utalca.cl/noticias/encuesta-sobre-inmigrantes-y-pandemia-dificultades-para-defender-sus-derechos-pero-sin-ganas-de-volver-sus-paises-de-origen/

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